Con la caída de la economía española será tan importante definir prioridades como solicitar incrementos en el gasto

El Banco de España ha rebajado al 6% el PIB de 2021. Lo ha hecho por el peor inicio de año y el retraso en los fondos de la UE. Mejora la estimación para 2022, con un crecimiento del 5,3%, pero advierte que solo se ejecutarán la mitad de las inversiones de los fondos UE. Alberto Giménez es el presidente de la Fundación Economía y Salud. Por su conocimiento y experiencia es una de las personas más adecuadas para explicar cómo le afecta al sector salud.

Respondiendo a iSanidad, Alberto Giménez ha explicado que será necesario incrementar la deuda pública en un 0.6% del PIB de este año. Piensa que será interesante ver si hay una redistribución igualitaria de las áreas o alguna sufrirá más que otra. Por otro lado, considera que la disminución de la previsión del incremento del PIB no debe reducir la colaboración público-privada. Sobre el futuro y los fondos europeos, es necesario saber si se destinarán a cambios estructurales o a mantener el modelo actual.

¿Cómo impacta esta rebaja de la previsión de crecimiento del PIB en el gasto sanitario?
El gasto sanitario público este año no debe ser inferior al realizado en el año 2019 (75.000 mil millones, un 6% del PIB) mas los gastos extraordinarios que puedan ocasionarse derivados de la pandemia. Desde esta posición, si tenemos en cuenta que la previsión de crecimiento del PIB en España para el 2021 es el de 6,5% tras el descenso del 11% en 2020, será necesario incrementar deuda pública por este concepto en un 0.6% del PIB de este año. En cualquier caso, el año 2021 será un año difícilmente “comparable” en términos del gasto sanitario, y será necesario analizar el incremento o descenso del gasto sanitario aislando el efecto de la pandemia y las ayudas procedentes de Europa. Asimismo, será interesante ver si se produce una redistribución del gasto sanitario desde unos ámbitos a otros (por ejemplo desde hospitalaria a primaria) o si todos se ven afectados en la misma proporción.

Alberto Giménez considera que será interesante ver si hay una redistribución igualitaria de las áreas o alguna sufrirá más que otra

¿Cómo podría verse afectada la investigación biosanitaria?
La investigación biosanitaria no debe verse afectada a la baja. Incluso tendrá un incremento teniendo en cuenta las previsiones del gobierno y los fondos europeos. En este sentido, debemos recordar que para este año se ha aprobado un incremento en los presupuestos generales del Estado de mas de tres mil millones de euros en I+D+i, de los que lógicamente se verá beneficiada la investigación biomédica. A estos presupuestos hay que añadirlos fondos que la industria y fundaciones privadas destinen a investigación. No es descartable que veamos un efecto de concentración en áreas concretas que pudiera afectar a líneas de investigación no prioritarias en el corto y medio plazo.

Para el presidente de la Fundación Economía y Salud no es descartable que haya un efecto de concentración en áreas concretas que pudiera afectar a líneas de investigación no prioritarias

¿Qué influencia tendría en áreas como el sector hospitalario privado?
El sector privado ha sufrido mucho con la pandemia. Su colaboración con el sistema público, podemos estimar una media del 20% de enfermos de la Covid atendidos en los centros, no ha cubierto el incremento de gastos necesarios y la disminución de ingresos al desprogramar la actividad asistencial no urgente. La disminución de la previsión del incremento del PIB no debe reducir la colaboración público-privada. Incluso debe aumentarse para recuperar las listas de espera de las actividades desprogramadas. Es posible que exista una presión importante en los gestores públicos para contener el gasto que puede afectar a las derivaciones a la sanidad privada (conciertos). Por otra parte, el sector privado social también verá reforzado su papel ya que la dependencia y la cronicidad seguirán en aumento. Ambos sectores deberían recibir más inversiones y ayudas para estar al nivel que necesita la sociedad. Y además deberían coordinarse de manera mucho más estrecha y eficaz con el sector público para que la continuidad asistencial y la coordinación sociosanitaria sea un hecho.

El sector privado social también verá reforzado su papel ya que la dependencia y la cronicidad seguirán en aumento

El sector sanitario viene reclamando durante los últimos años que el gasto sanitario suponga el 7% del PIB. ¿A día de hoy tras la caída de la economía española por la pandemia sería suficiente esta cantidad para equipararnos a los países de nuestro entorno?
El 7% del que hablamos se refiere al gasto público. El gasto sanitario total en España ascendió en el año 2019 al 9% aproximadamente (6% de gasto público y 3%de gasto privado ) La media europea se sitúa en el 10% del PIB. En consecuencia hay que seguir demandando que al menos nos situemos en la media europea lo que exige un 1% mas de gasto sobre el 2019. Según las estimaciones del gobierno alcanzaremos los niveles precrisis de PIB a finales de 2022. Hasta ese momento, si queremos alcanzar la cifra que supondría ese 7% del PIB antes de la crisis debemos hacerlo con cargo a incremento de deuda pública. En todo caso, más allá del cuanto, hay que determinar el cómo para una adecuada comparación. Es tan importante definir prioridades como solicitar incrementos en el gasto.

Para incrementar el gasto sanitario para alcanzar el 7% del PIB de antes de la crisis debemos hacerlo con cargo a incremento de deuda pública

España recibirá 140.000 millones de euros de los fondos europeos. ¿Qué porcentaje debe destinarse al sistema sanitario?
Dependerá del nivel y calidad de los proyectos que se presenten. No hay un porcentaje asignado. En todo caso hay previstas líneas específicas para la salud, los cuidados y cohesión social. Sin olvidar otras líneas preferentes de las que puede beneficiarse el sector como la digitalización, las tecnológicas o eficiencia energética. Más allá de la cantidad, que es importante, es fundamental evaluar si la inversión que se reciba se destinará a cambios estructurales en el aseguramiento y prestación de los servicios sociales y sanitarios o a mantener el modelo actual.

Es fundamental evaluar si la inversión que se reciba se destinará a cambios estructurales o a mantener el modelo actual

¿Qué reformas deben realizarse con estos fondos europeos?
Las reformas deben encauzarse a los objetivos que permitan mejorar nuestros resultados en salud y eficiencia. En ese sentido reformas encaminadas a mejorar las tecnologías y los recursos que garanticen la continuidad asistencial son necesarias. La telemedicina puede permitir un mejor seguimiento de los pacientes, adelantándonos a posibles enfermedades o llevando a cabo un buen seguimiento de su cronicidad evitando reagudizaciones. También puede permitir la potenciación de las Unidades de Hospitalización a domicilio. Es necesario además crear nuevos recursos como Hospitales de media y larga estancia o en el campo de los servicios sociales implantar la teleasistencia y crear nuevas camas residenciales que reduzcan la lista de espera que se acerca a las 400.000 personas. Debemos aprovechar para implantar la Historia clínica completa que incluya la historia sanitaria y social e interoperable para su acceso desde cualquier punto autorizado por el paciente.

Noticia vía: https://isanidad.com/184698/alberto-gimenez-con-la-caida-de-la-economia-espanola-sera-tan-importante-definir-prioridades-como-solicitar-incrementos-en-el-gasto/