03/12/2024.- El aumento de las enfermedades crónicas, el envejecimiento poblacional y los desafíos demográficos son retos fundamentales para asegurar la eficiencia y la sostenibilidad del sistema sanitario y social. Así lo han puesto de manifiesto los expertos que han intervenido en el Encuentro con Expertos sobre gestión, integración y continuidad asistencial que ha cerrado el ciclo “La Sanidad española mirando al futuro”, organizado por la Fundación Economía y Salud y la Fundación Ortega-Marañón.
La continuidad asistencial, mediante una atención integrada y multidisciplinar, crea las condiciones óptimas para conseguir el objetivo que debe perseguirse en todo momento: mejorar los resultados en salud. “Debemos ajustar los recursos a las necesidades, de forma que los pacientes y usuarios reciban aquello que necesitan. Es posible hacer más con los mismos recursos”, explicó Alberto Giménez Artés, presidente de la Fundación Economía y Salud, en la apertura de la jornada.
“La salud no sólo es la ausencia de enfermedad, sino calidad de vida. Esto obliga a trabajar más allá de la fase aguda, destinar más recursos a la prevención de la enfermedad o en las fases posagudas que permitan las convalecencias y rehabilitaciones necesarias. Así mismo, un adecuado seguimiento en las fases crónicas evita reagudizaciones. También mejora la adherencia a los medicamentos, en el que uno de cada dos pacientes presenta falta de adherencia a los tratamientos, que tiene importantes repercusiones sanitarias y económicas”, recalcó.
“La continuidad asistencial cobra valor cuando se une a la humanización y la medicina basada en el valor”, afirmó el doctor Fernando Bandrés, director del Centro de Estudios Marañón. Para José Ignacio Nieto, coordinador del ciclo y miembro del Comité Científico de la Fundación Economía y Salud, manifestó que “para resolver cualquiera de los problemas que acechan al futuro de la sanidad española es necesario combinar, junto a la gestión, integración y continuidad asistencial, los temas tratados en los otros encuentros, como son la tecnología y la salud digital y la colaboración público-privada. Siempre, en mayor o menor proporción, intervienen los tres”.
Una adecuación estructural de las administraciones reduciría considerablemente el gasto en recursos sanitarios y mejoraría la continuidad asistencial y la efectividad de los cuidados. Así lo destacan los casos de éxito que integran de la tecnología a una atención más humanizada y personalizada.
El mismo José Ignacio Nieto, se encargó de introducir la sesión comentando los retos a los que se enfrenta el modelo social y sanitario y las estrategias a seguir para aumentar su eficiencia. “La integridad del Sistema Nacional de Salud, exige la redefinición de los procesos asistenciales, la única forma de garantizar la continuidad asistencial y la sostenibilidad del sistema. Esta redefinición se debe hacer en base a los principios y a las herramientas de la salud digital y a criterios de eficiencia a la hora de hacer efectiva la prestación sanitaria.”
El primer caso de éxito que se presentó fue el programa de gestión de salud poblacional de Ribera Salud, que ha conseguido grandes resultados en la integración entre atención primaria y especializada, y que presentó Alberto de Rosa, presidente del Grupo Ribera Salud, refiriéndose a él como “una serie de herramientas que nos permite una nueva manera de trabajar más acorde con los retos actuales, que proporciona una atención predictiva, proactiva y mejor dirigida”.
Con la tecnología y la inteligencia artificial como eje vertebrador del programa, de Rosa explicó en detalle los resultados conseguidos con las aplicaciones que ha desarrollado Ribera Salud, dirigidas a “optimizar los recursos, reducir los costes sanitarios, reducir el número y la duración de las estancias hospitalarias y facilitar el empoderamiento del paciente y el profesional”. Además, incidió en la importancia de desarrollar tecnología UHealth o salud ubicua, que permitirá “crear un modelo de atención sanitaria desfragmentado y descentralizado para gestionar de forma eficiente el creciente envejecimiento poblacional y el incremento en la incidencia de enfermedades crónicas”.
Alberto de Rosa: “Este programa logra optimizar los recursos, reducir los costes sanitarios, reducir el número y la duración de las estancias hospitalarias y facilitar el empoderamiento del paciente y el profesional”.
Sobre el “Hospital sin paredes” habló Carlos Bibiano, coordinador de Urgencias y Hospitalización a Domicilio y director de Transformación Social del Hospital Universitario Infanta Leonor, para señalar la necesidad de transformar el modelo de negocio hospitalario. “El futuro es la atención híbrida, un modelo eficiente que integre la tecnología digital, la medicina personalizada y adaptativa y la atención integral del paciente. Un modelo innovador, eficiente, accesible, personalizado y sostenible”. Si bien, el experto insistió en que no se puede tener una “visión tecnocéntrica de la sanidad, sino integrar la atención humana y personalizada con la tecnología”.
En esa línea, explicó en detalle cómo el proyecto ha logrado en los últimos dos años aplicar planes de atención personalizada y soluciones digitales que han logrado “reducir el número de ingresos y el coste medio de las estancias, con más de 1.300 pacientes digitalizados y 65 planes de atención digitalizados a través de los que han atendido a distancia a un 25% de los pacientes”.
Carlos Bibiano: “El ‘Hospital sin paredes’ es una conversión del hospital convencional a un centro de atención híbrido, virtual e intuitivo para el paciente. Debemos potenciar la ambulatorización de los procesos y la hospitalización a domicilio por su eficiencia y el ahorro de costes que supone.”
En el debate final, Alberto de Rosa reforzó la idea de que el futuro de la sanidad española pasa por abordar los desafíos poblacionales desde una sanidad basada en el valor, que integre los datos de los pacientes y maximice los resultados. Por su parte, Carlos Bibiano destacó la necesidad de la implementación de procesos digitales que sean sostenibles en el tiempo y escalables en complejidad, para permitir extender el hospital al domicilio de los pacientes.